Desde siglos atrás, el agua recuerda las promesas bautismales en los actos litúrgicos importantes, en algunas parroquias muy tradicionales aun se bendice con agua a los fieles al final de la misa.
Por la mañana la Eucaristía del Colegio María Auxiliadora, donde Padres de Familia y las alumnas tuvieron la oportunidad de acompañar al Santo.
Con devoción y mucha alegría las FMA, supieron transmitir el espíritu Salesiano.
Un encuentro cordial con Mons. Elías Bolaños quien incansable estuvo presente en toda la visita de Don Bosco.
Esta tarde, al finalizar la misa solemne en la Parroquia María Auxiliadora, el vehículo que lleva la urna hizo una breve parada frente al templo.
Como si el santo solicitara al chofer un segundo más para llevarse en su memoria una última instantánea de sus hijos reunidos en la escalinata del templo.
Luego una breve parada al polígono Industrial Don Bosco y de ahí al Aeropuerto de Ilopango donde le brindaron no un adiós sino un hasta luego Don Bosco.
Los Salvadoreños somos parte de tus sueños.
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