Del 21 al 26 de Octubre del 2010 nos reunimos en la ciudad de Cumbaya, Quito Ecuador los Coordinadores inspectoriales del Movimiento Juvenil salesiano (MJS) presente en la Región Interamérica. Nos acompañaron los/as Asesores/as y los Delegados para la Pastoral Juvenil de cada una de nuestras Inspectorías.
En un número de 118 participantes, la asamblea contó con la presencia del P. Fabio Attard, Consejero General para la Pastoral Juvenil, y los demás Salesianos del Dicasterio.
Este Primer Encuentro del MJS tuvo como objetivo el profundizar en la su identidad eclesial con el fin de acordar criterios de animación en la Región.
Con una metodología de participación, en un clima de discernimiento y de reflexión cooperativa, se fue desarrollando el proceso del Encuentro. Las asambleas recogían momentos de grupo y de reflexión personal, todo en una sintonía con la celebración de la fe que se desarrolló con la inspiración de la Espiritualidad Juvenil Salesiana.
Los aportes de las Inspectorías reflexionados en los grupos, dejaron ver un consenso respecto a una constatación positiva sobre el camino que se viene desarrollando en los aspectos de la identidad, la formación y la organización del MJS. Los aspectos del acompañamiento y de la proyección social y eclesial se mostraron todavía frágiles.
El ministerio del acompañamiento, fue asumido como tarea de reflexión, por parte de los Delegados inspectoriales de pastoral juvenil, con el aporte de los asesores y coordinadores inspectoriales del MJS. Vimos como una llamada de Dios el asumir el fortalecimiento de la proyección social y eclesial.
Desde esta perspectiva, definimos los desafíos a los que debemos responder como MJS en los próximos años.
Los jóvenes representantes del MJS de la región Interamericana, sentimos la urgencia de:
1. Fortalecer los procesos de formación integral de los destinatarios del MJS, porque es necesario propiciar un mejor acompañamiento y discernimiento hacia una opción vocacional que incida en los diferentes escenarios sociales y eclesiales.
2. Proyección social y eclesial, porque actualmente la situación de nuestros países nos cuestiona, nos exige e interpela una formación en ciudadanía crítica, política, cultura ecológica, en vista de una inserción en la sociedad con las propuestas fraternas e incluyentes al estilo de Jesús.
3. Promover la creación de nuevos grupos según las realidades de los jóvenes de cada lugar, formando en ellos el sentido crítico, la ciudadanía desde los valores de la EJS, para hacerlos corresponsables y protagonistas en la sociedad y comunicar, transformar y comprometer al mundo en la obra de Dios. Esto, porque los jóvenes siempre están en movimiento, y deben sentir que son importantes dentro del mundo y ser luz del mismo a ejemplo de Jesucristo.
4. Capacitarnos en el magisterio de la iglesia y documentos salesianos (Capítulos Generales, Carta de Identidad, entre otros) para asumirlos y transmitirlos de acuerdo a cada realidad inspectorial porque necesitamos formar agentes que sean líderes con responsabilidad social, de acuerdo a la doctrina social de la iglesia, y de esta manera dar una mejor respuesta a las necesidades de cada inspectoria y así ser una plataforma de cambios sociales en cada país. Todo esto no será posible sin promover la interioridad (reflexión, contemplación, y admiración en Jesucristo). “Todo lo podemos en aquel que nos conforta.”
5. Establecer una Pastoral Juvenil activa, que ofrezca un acompañamiento de calidad, propio de nuestro estilo educativo, que nos exige responder eficazmente a las necesidades, características e intereses del joven, promoviendo en él un desarrollo integral, caracterizado por los valores cristianos que nos llevan a la defensa y promoción de la vida en todas sus manifestaciones , siendo agentes de cambio en todo ambiente; porque estamos inmersos en una estructura social, económico y política que nos excluye, rechaza, cosifica y desorienta por aquello que nos infunden los medios de comunicación.
6. Mejorar la calidad de la formación de modo que sea integral porque nuestra región necesita jóvenes con conciencia crítica, compromiso socio-política, que sean agentes de cambio en la iglesia y la sociedad.
7. Recuperar y consolidar nuestra identidad como MJS partiendo de un encuentro con Cristo en unión de la Familia Salesiana. Porque vemos una estructura social, económica, política y tecnológica que plantea modelos de vida consumista e individualista, debemos crear propuestas fraternas asumiendo una conciencia crítica que respete a la vida y a la naturaleza con espacios de participación, formación y toma de conciencia para impulsar en el joven su desarrollo personal, social y espiritual encontrando medios de evangelización eficaces, procesuales y continuos que hagan del joven un amante de sí mismo como de su prójimo, se sienten acogidos e identificados con un proyecto de vida y no solo así con intereses eventuales.
8. Ser acompañados por Salesianos, Salesianas y laicos comprometidos, a través de procesos que apunten a la formación integral (humana, social y espiritual) de la persona, Porque el joven necesita un guía que puede ayudar en la elaboración y ejecución de su proyecto de vida.
9. De que la Familia Salesiana se integre para trabajar en sinergia, acompañando los procesos de formación de los grupos y las personas, porque es necesario aumentar nuestra proyección social, política y eclesial.
10. Crear lineamientos a nivel regional que promuevan la formación y el acompañamiento de los jóvenes en cada Inspectoría, como parte de un proceso integrado que no solo se base en el aprendizaje intelectual, sino que motive a los jóvenes a apropiarse de los valores del evangelio para que sean transformadores de la Iglesia y la sociedad.
Vividos los momentos del discernimiento, como asamblea priorizamos los siguientes desafíos.
1. Fortalecer los procesos de formación integral de los destinatarios del MJS, porque es necesario propiciar un mejor acompañamiento y discernimiento hacia una opción vocacional que incida en los diferentes escenarios sociales y eclesiales.
2. Capacitarnos en el magisterio de la iglesia y documentos salesianos (Capítulos Generales, Carta de Identidad, entre otros) para asumirlos y transmitirlos de acuerdo a cada realidad inspectorial porque necesitamos formar agentes que sean líderes con responsabilidad social, de acuerdo a la doctrina social de la iglesia, y de esta manera dar una mejor respuesta a las necesidades de cada inspectoria y así ser una plataforma de cambios sociales en cada país. Todo esto no será posible sin promover la interioridad (reflexión, contemplación, y admiración en Jesucristo). “Todo lo podemos en aquel que nos conforta.”
3. Crear lineamientos a nivel regional que promuevan la formación y el acompañamiento de los jóvenes en cada Inspectoría, como parte de un proceso integrado que no solo se base en el aprendizaje intelectual, sino que motive a los jóvenes a apropiarse de los valores del evangelio para que sean transformadores de la Iglesia y la sociedad.
4. Recuperar y consolidar nuestra identidad como MJS partiendo de un encuentro con Cristo en unión de la Familia Salesiana. Porque vemos una estructura social, económica, política y tecnológica que plantea modelos de vida consumista e individualista, debemos crear propuestas fraternas asumiendo una conciencia crítica que respete a la vida y a la naturaleza con espacios de participación, formación y toma de conciencia para impulsar en el joven su desarrollo personal, social y espiritual encontrando medios de evangelización eficaces, procesuales y continuos que hagan del joven un amante de sí mismo como de su prójimo, se sienten acogidos e identificados con un proyecto de vida y no solo así con intereses eventuales.
5. Ser acompañados por Salesianos, Salesianas y laicos comprometidos, a través de procesos que apunten a la formación integral (humana, social y espiritual) de la persona, Porque el joven necesita un guía que puede ayudar en la elaboración y ejecución de su proyecto de vida.
Como asamblea acordamos el compromiso de comunicar la experiencia, los contenidos y las conclusiones del I Encuentro en las propias Inspectorías. Por ello cada Inspectoría acordó estrategias para hacer operativas las respuestas a los desafíos.
Para favorecer esta animación acordamos la integración de una instancia de referencia regional conformada por 3 Asesores y 3 Jóvenes representantes de las tres zonas de la Región, los Andes, Centro América y el Caribe, y Norte América, acompañados por uno de los Delegados de la Región, el referente regional y el Dicasterio.
Acordamos también hacer un camino de verificación, formación y celebración en las Inspectorías y en las zonas, como preparación al 2015 en un posible Encuentro continental, para celebrar así el bicentenario de Don Bosco.
La Eucaristía de conclusión y la fiesta salesiana sirvió para celebrar las culturas presentes y la satisfacción del logro alcanzado. Nos agradecimos la profundidad del trabajo compartido, las reflexiones de los grupos, el compartir la vida, la fraternidad y el espíritu de familia que rindió en todo el Encuentro.
me alegra mucho que hayan aprendido y compartido tambien ya que eso nos hace crecer y de buan manera, este encuentro es vital y nos ayudara mucho a todos los grupos de el salvador.
ResponderEliminaralegria pura!!
ResponderEliminarvisita nuestro blog
consejonacionalmjs.blogspot.com
desde Colombia saludos